Prólogo

En un valle escondido entre montañas —donde el frío congela las rosas y el calor las resucita— nació la magia.
Un príncipe italiano y una princesa española se enamoraron en secreto y plantaron en su jardín un rosal único:
moría en invierno y renacía cada primavera.
Un día, la rosa habló… y concedió un deseo:
una niña fuerte, bella y luminosa.
La primavera siguiente nací yo.
Me llamaron Rosa.
Capítulo I – La niña y la semilla
A los ocho años, mi madre me contó la verdad de mi origen y puso una semilla en mi mano:
“Guárdala. La plantarás cuando encuentres tu hogar.”
No lo entendí, pero lo sentí.
Mi historia acababa de empezar.
Capítulo II – El secreto de la sangre azul
A los 16 descubrí que mis padres eran de sangre real.
Debía elegir:
¿convertirme en princesa… o seguir siendo simplemente Rosa?
Elegí lo segundo.
Elegí mi libertad.
Capítulo III – Ocho primaveras viajando
Alemania, Suiza, Italia, Francia, Portugal, América, Asia…
Cada país me regaló una historia, una música, un amor, una enseñanza.
Viajé para encontrar el mundo…
y terminé encontrándome a mí misma.
Capítulo IV – El llamado del corazón
A los 32 regresé a la casa donde nací.
El rosal seguía allí: vivo, fuerte, eterno.
—“Pídeme un deseo”, me dijo.
Y pedí el más grande: ser madre.
Capítulo V – La mujer que florece (2026)
Hoy, en 2026, Ojos Grandes ya no es solo una niña entre mundos.
Soy mujer.
Soy madre.
Soy autora de historias que viajan más lejos que yo.
Y por fin planté aquella semilla que guardé desde niña.
Creció en el jardín donde ahora viven mis hijas, mis cuentos y mis sueños.
Mi misión continúa:
inspirar a los niños del mundo y buscar al Niño del Futuro, ese pequeño héroe que cambiará la Tierra.
Porque las historias verdaderas,
las que nacen de una rosa,
siempre vuelven a florecer.




